Es cierto que las teclas blancas y negras producen tonos diferentes cuando se tocan. Las teclas blancas producen notas naturales (A, B, C, D, E, F y G), mientras que las teclas negras producen sostenidos o bemoles (A#/Bb, C#/Db, D#/Eb, F#/Gb y G#). /Ab). Sin embargo, el volumen o potencia de cada nota no está determinado únicamente por su tono.
Cuando se presiona una tecla en un piano, un martillo golpea las cuerdas correspondientes dentro del instrumento, lo que hace que las cuerdas vibren y produzcan sonido. La fuerza con la que se presiona la tecla afecta la velocidad y la energía transferida al martillo, influyendo en el volumen del sonido producido. Independientemente de si se toca una tecla blanca o negra, el volumen dependerá de la tecla utilizada por el pianista.
Además, el diseño y la construcción del piano, incluida la tensión y el grosor de las cuerdas, la resonancia de la tapa armónica y la forma y tamaño del cuerpo del instrumento, influyen en el sonido general y el volumen de cada nota.
Por lo tanto, mientras que las teclas blancas y negras de un piano producen tonos diferentes, la potencia o el volumen de cada nota está determinado por una combinación de factores como la fuerza aplicada, la construcción del piano y las propiedades acústicas de las notas individuales.