2. Preservar la Unión: Los soldados de la Unión eran patrióticos y sentían un fuerte sentido de lealtad hacia los Estados Unidos. Creían en la preservación de la Unión y estaban dispuestos a luchar para evitar su disolución.
3. Luchando por la democracia: Los soldados sindicales creían que luchaban por la democracia y los derechos individuales. Vieron a la Confederación como una amenaza a estos valores y trataron de defenderlos.
4. Oportunidad Económica: Algunos soldados de la Unión estaban motivados por la promesa de oportunidades económicas después de la guerra. Esperaban que derrotar a la Confederación conduciría a una mayor prosperidad y mejores condiciones de vida.
5. Sentimiento antisurista: Algunos soldados de la Unión tenían estereotipos y prejuicios negativos contra los sureños, considerándolos arrogantes, aristocráticos y crueles. Estos sentimientos alimentaron su voluntad de luchar contra la Confederación.
6. Apoyando el liderazgo de Lincoln: Muchos soldados de la Unión admiraban y respetaban al presidente Abraham Lincoln. Creían en su visión del país y estaban comprometidos a apoyar sus políticas.
7. Miedo a la expansión confederada: A los soldados de la Unión les preocupaba que, si ganaba la Confederación, expandiría su territorio y extendería la esclavitud a nuevas regiones de los Estados Unidos.
8. Deseo de Unidad: Algunos soldados de la Unión creían que la Guerra Civil era una oportunidad para fomentar la unidad y la cohesión dentro del país. Esperaban que derrotar a la Confederación uniría a la nación.
9. Convicciones religiosas: Para algunos soldados de la Unión, sus creencias religiosas influyeron en su decisión de luchar. Vieron el conflicto como una cruzada moral y creyeron que estaban luchando por la causa de Dios.
10. Motivaciones personales: Cada soldado de la Unión tenía sus propios motivos personales para luchar. Estos podrían incluir un sentido de aventura, un deseo de servir a su país, un compromiso con una causa particular o una combinación de factores.