1.Preludio a la Guerra:
La Segunda Guerra Bóer fue un conflicto entre el Imperio Británico y dos repúblicas bóers independientes:la República Sudafricana (ZAR) y el Estado Libre de Orange. Las tensiones habían ido en aumento debido a las disputas sobre los derechos políticos de los colonos británicos (uitlanders) en las repúblicas bóer, la riqueza mineral y el deseo británico de controlar la región.
2.Estrategia británica:
Las fuerzas británicas, bajo el mando del mariscal de campo Frederick Roberts, adoptaron una estrategia de avanzar rápidamente hacia territorio bóer y capturar sus capitales. Esta estrategia se basó en la creencia de que las repúblicas bóer serían incapaces de resistir el poder del Imperio Británico y eventualmente se rendirían.
3.Marchando a Pretoria:
Como parte de esta estrategia, las fuerzas británicas comenzaron su marcha hacia Pretoria en mayo de 1900. La campaña implicó varias batallas y escaramuzas mientras se enfrentaban a la resistencia bóer. Las fuerzas británicas lograron asegurar puntos estratégicos clave, incluido Johannesburgo, antes de continuar su avance hacia Pretoria.
4.Captura de Pretoria:
El 5 de junio de 1900, las fuerzas británicas llegaron a Pretoria y ocuparon la ciudad. El gobierno bóer y el presidente Paul Kruger ya habían huido hacia el este. La captura de Pretoria marcó una victoria significativa para los británicos, ya que era vista como el corazón político y económico de la ZAR.
5.Simbolismo:
La frase "Marchando a Pretoria" se convirtió en un símbolo de la determinación británica de superar la resistencia bóer y afirmar su autoridad sobre la región. Representaba la creencia del ejército británico en su propia superioridad y la inevitabilidad de su victoria.
6.Resultado de la guerra:
A pesar de la captura de Pretoria, la Segunda Guerra Bóer continuó durante otros dos años. Las fuerzas bóer adoptaron tácticas de guerra de guerrillas, lo que dificultó a los británicos mantener el control sobre los vastos territorios que habían ocupado. La guerra terminó en 1902 con la firma del Tratado de Vereeniging, que resultó en la anexión de las repúblicas bóer al Imperio Británico.
En resumen, "Marchando a Pretoria" significa la estrategia militar británica durante la Segunda Guerra Bóer, destacando sus esfuerzos por capturar las capitales bóer como medio para afirmar su dominio sobre la región. Si bien representó la confianza británica y los éxitos iniciales, la guerra en sí fue un conflicto complejo y prolongado con consecuencias significativas para la historia de Sudáfrica y el Imperio Británico.