1. Depresión económica de posguerra: Después de la Primera Guerra Mundial, Canadá experimentó una severa recesión económica. Esto condujo a un desempleo generalizado, recortes salariales e inflación, creando dificultades para muchos trabajadores.
2. Condiciones de trabajo deficientes: Los trabajadores en Winnipeg enfrentaron malas condiciones de trabajo, incluidas largas horas, salarios bajos y entornos inseguros. También carecían de derechos básicos como el derecho a organizar sindicatos.
3. Represión del gobierno: El gobierno canadiense, particularmente en Manitoba, era profundamente hostil a los sindicatos laborales. Suprimieron activamente las huelgas y los esfuerzos de la organización de la Unión, a menudo utilizando la fuerza policial y la intimidación.
4. Disturbios sociales y políticos: Los años de guerra habían llevado a un aumento en los disturbios sociales y políticos. Los soldados que regresaron de la guerra enfrentaron dificultades para encontrar trabajo, y hubo una creciente sensación de insatisfacción con el sistema político y económico existente.
5. La influencia de las ideas radicales: Algunos de los huelguistas fueron influenciados por ideas socialistas y comunistas. Creían que el sistema capitalista era inherentemente injusto y que los trabajadores debían tomar el control de los medios de producción.
6. El movimiento "One Big Union": El Movimiento One Big Union (OBU) buscó crear una organización laboral única y poderosa que represente a todos los trabajadores en Canadá. Este movimiento ganó tracción en Winnipeg, proporcionando una plataforma para la protesta organizada.
7. El "Comité de Ciudadanos de 1000": Un grupo de empresarios ricos formó este comité en respuesta a la huelga. Su objetivo era romper el ataque y mantener las estructuras de poder existentes. Hicieron una campaña activa contra los trabajadores y alimentaron el resentimiento público hacia los huelguistas.
8. El incidente del "sábado sangriento": El 21 de junio de 1919, la Royal Northwest montado en la policía rompió violentamente una manifestación pacífica, hiriendo a muchas personas. Este evento radicalizó aún más a los huelguistas y aumentó las tensiones.
9. El arresto de los líderes de huelga: El gobierno finalmente arrestó y encarceló a muchos de los líderes de la huelga, terminando efectivamente la huelga.
La huelga general de Winnipeg fue un momento crucial en la historia laboral canadiense. Destacó las profundas desigualdades sociales y económicas de la época y la disposición del gobierno para suprimir el activismo laboral. Si bien finalmente falló, allanó el camino para futuros movimientos de los derechos laborales y ayudó a crear conciencia sobre la necesidad de justicia social en Canadá.