* Relevante para el producto o servicio que se anuncia. La música debe ayudar a crear una asociación positiva entre el producto o servicio y el oyente.
* Memorable. La música debe ser fácil de recordar para que sea más probable que los oyentes recuerden el anuncio cuando lo vuelvan a escuchar.
* Apropiado para el público objetivo. La música debe atraer a las personas que probablemente estén interesadas en el producto o servicio que se anuncia.
Algunos ejemplos específicos de buena música para anuncios incluyen:
* Música pop. La música pop suele ser alegre y pegadiza, y se puede personalizar fácilmente para satisfacer las necesidades de un anuncio en particular.
* Música rock. La música rock se puede utilizar para crear una sensación de emoción o urgencia.
* Música clásica. La música clásica se puede utilizar para crear una sensación de elegancia o sofisticación.
* Música jazz. La música jazz se puede utilizar para crear una sensación de tranquilidad o relajación.
* Música electrónica. La música electrónica se puede utilizar para crear una sensación moderna o futurista.
En última instancia, la mejor música para un anuncio es la que mejor se adapta al producto o servicio que se anuncia y al público objetivo.