En la canción, Perry canta sobre la presión que sienten muchas personas para ajustarse a las expectativas sociales y el miedo a ser juzgadas o ridiculizadas. Ella anima a los oyentes a liberarse de estas presiones y vivir sus vidas por sí mismos, en lugar de intentar complacer a los demás. También canta sobre la importancia de estar orgulloso de quién eres y de defender tus creencias, incluso cuando es difícil.
La canción es un himno empoderador que anima a los oyentes a abrazar su individualidad y vivir la vida en sus propios términos. Es un recordatorio de que es importante ser fiel a uno mismo y que vale la pena correr riesgos para vivir una vida plena.