¿El último movimiento de una sinfonía clásica?
El último movimiento de una sinfonía clásica suele ser un movimiento vivo y de ritmo rápido en un tono mayor. A menudo presenta una forma sonata-allegro, con un primer y un segundo tema, una sección de desarrollo y una recapitulación de los temas. El último movimiento es a menudo el más enérgico y emocionante de una sinfonía, y sirve para cerrar la obra con una sensación de triunfo y grandeza.