1. Unidad tonal:
- Establecer una clave principal (la clave de inicio) y usar claves relacionadas crea una sensación de cohesión tonal a lo largo de la sinfonía.
- Las modulaciones en diferentes claves añaden variedad y al mismo tiempo mantienen una conexión con el centro tonal principal.
- La resolución de regreso a la clave de inicio en el movimiento final proporciona una sensación satisfactoria de unidad y cierre.
2. Unidad Temática:
- El uso de un número limitado de temas o motivos a lo largo de la sinfonía crea unidad temática.
- Los temas se desarrollan, varían y repiten en diferentes movimientos, estableciendo conexiones y reforzando la estructura general.
- Los temas recurrentes sirven como elementos unificadores, uniendo los movimientos.
3. Unidad formal:
- Cada movimiento sigue una estructura específica, como la forma sonata-allegro o la forma minueto y trío.
- El uso de estructuras consistentes proporciona una sensación de coherencia formal entre los movimientos.
- La sinfonía general puede seguir una estructura estándar de cuatro movimientos (rápido, lento, minueto/scherzo, rápido) u otras formas menos comunes, asegurando un diseño formal coherente.
4. Unidad tímbrica:
- Los colores orquestales utilizados en los diferentes movimientos deben complementarse entre sí y contribuir a una experiencia sonora unificada.
- Equilibrar los timbres de diferentes instrumentos y secciones crea un sonido orquestal cohesivo que realza la unidad general.
- Los instrumentos o secciones solistas pueden presentarse en diferentes movimientos, agregando variedad y manteniendo un sonido consistente.
5. Unidad Rítmica:
- Establecer patrones rítmicos claros y consistentes ayuda a unificar la sinfonía.
- Los motivos rítmicos pueden repetirse o variarse en los movimientos, uniéndolos y creando una sensación de continuidad.
- El contraste entre ritmos contrastantes en diferentes movimientos también puede contribuir a la unidad general.
6. Desarrollo Orgánico:
- Las transiciones entre movimientos se sienten naturales y lógicas.
- Las relaciones clave, las conexiones temáticas y el desarrollo motívico crean una sensación de crecimiento orgánico y coherencia a lo largo de la sinfonía.
7. Clímax y Cadencias:
- Construir hacia un clímax en cada movimiento y resolverlo con cadencias satisfactorias ayuda a crear una sensación de dirección y unidad dentro y entre los movimientos.
Al considerar e integrar cuidadosamente estos elementos, los compositores crean un sentido de unidad en las sinfonías clásicas, lo que resulta en una experiencia musical cohesiva y unificada para el oyente.