La gaita es un instrumento popular típicamente asociado con la cultura celta. Producen un sonido único que no se usa comúnmente en la música orquestal. Además, las gaitas son bastante ruidosas y puede resultar difícil equilibrarlas con otros instrumentos de una orquesta.
Como resultado, la gaita no se utiliza con frecuencia en la música orquestal. Hay algunas excepciones notables, como las obras del compositor escocés Sir Alexander Mackenzie, quien incorporó la gaita en algunas de sus composiciones orquestales. Sin embargo, estos casos son relativamente raros.