- Música con letra explícita :La música que contiene malas palabras, referencias sexuales u otro lenguaje inapropiado puede no ser adecuada para niños, ya que es posible que no comprendan completamente el significado de la letra o que no sean sensibles al lenguaje negativo utilizado.
- Música con temas violentos o perturbadores :La música que contiene descripciones gráficas de violencia, sangre u otro contenido perturbador puede no ser adecuada para niños, ya que dicho contenido puede asustarlos o molestarlos fácilmente.
- Música que promueve comportamientos negativos :La música que fomenta la violencia, el consumo de drogas u otros comportamientos negativos puede no ser adecuada para los niños, ya que es más probable que participen en dichos comportamientos si están expuestos a ellos.
- Música demasiado alta :La música que se reproduce a un volumen alto puede dañar la audición de los niños y también puede resultar perjudicial para los demás.
En última instancia, son los padres los que deciden qué tipo de música consideran apropiada para sus hijos. Algunos padres pueden optar por impedir que sus hijos escuchen ciertos tipos de música, mientras que otros pueden permitirles escuchar una gama más amplia de música. Es importante que los padres hablen con sus hijos sobre qué tipo de música están escuchando y asegurarse de que sean conscientes de los riesgos potenciales asociados con escuchar música inapropiada.