- Melodía:una buena melodía suele ser memorable, fácil de cantar y tiene una estructura agradable.
- Armonía:La buena armonía implica la combinación de diferentes notas o acordes que suenan agradables juntos y crean una sensación de equilibrio y resolución.
- Ritmo:un buen ritmo suele ser constante, constante y tener un pulso o latido claro.
- Letra:las buenas letras suelen ser significativas, poéticas y relevantes para el tema general de la canción.
- Interpretación:una buena interpretación implica habilidad musical, entrega vocal e interpretación general de la música.
- Producción:Una buena producción implica el uso eficaz de técnicas de grabación, mezcla y masterización para mejorar la calidad general del sonido de la música.
- Impacto emocional:la buena música a menudo evoca emociones, crea un estado de ánimo o tiene un impacto positivo en el oyente.
- Originalidad:la buena música suele tener un elemento de originalidad o singularidad que la diferencia de otras músicas.
Es importante tener en cuenta que estos factores pueden variar en importancia dependiendo del género, estilo y contexto de la música, y lo que una persona considera buena música, otra puede considerarla mala.