* Sonidos de la naturaleza. Los sonidos de la naturaleza, como el canto de los pájaros, las olas rompiendo y el viento susurrando entre las hojas, pueden ser muy relajantes. Los sonidos de la naturaleza pueden ayudar a reducir el estrés, mejorar la concentración y promover la relajación.
* Voces humanas. El sonido de la voz de un ser querido puede resultar muy reconfortante. Hablar con alguien que le importa puede ayudar a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y promover una sensación de conexión.
* Sonidos de animales. Los sonidos de los animales, como el ronroneo de los gatos, los ladridos de los perros y el canto de los pájaros, pueden ser muy relajantes. Los sonidos de los animales pueden ayudar a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y promover una sensación de paz.
* Sonidos mecánicos. Los sonidos de las máquinas, como el zumbido de un frigorífico o el tictac de un reloj, pueden resultar muy relajantes. Los sonidos mecánicos pueden ayudar a reducir el estrés, mejorar la concentración y promover una sensación de calma.