La evidencia más antigua de la música carnática se puede encontrar en las tradiciones musicales del antiguo pueblo tamil. Los antiguos tamiles desarrollaron un sistema de música llamado Tamizh Isai, que se basaba en la escala de siete notas (Saptha Swaras) y utilizaba varios instrumentos musicales, incluido el yazh (un instrumento de cuerda) y el kudam (un instrumento de percusión). Tamizh Isai se utilizó para ceremonias religiosas y espectáculos culturales.
La música carnática se desarrolló más tarde bajo la influencia de la religión hindú y el patrocinio de las dinastías gobernantes del sur de la India. En el siglo XIV, el Imperio Vijayanagara surgió como un reino poderoso en el sur de la India y se convirtió en un importante centro para el desarrollo de la música carnática. Los gobernantes de Vijayanagara fueron grandes mecenas de la música y la danza y fomentaron el crecimiento de escuelas e instituciones musicales. También encargaron la composición de muchas obras musicales nuevas, incluidas kritis, swaras y jathis.
Durante los siglos XVII y XVIII, la música carnática floreció bajo el dominio del Imperio Maratha y el Reino de Mysore. Los gobernantes maratha eran grandes conocedores de la música y la danza y fomentaron el crecimiento de la música carnática en sus cortes. El gobernante de Mysore, Krishnaraja Wodeyar III, fue un gran mecenas de la música y la danza y encargó la composición de muchas obras musicales nuevas.
En el siglo XIX, la música carnática entró en contacto con la música occidental debido a la colonización británica de la India. Algunos músicos carnáticos comenzaron a incorporar elementos occidentales a su música, como el uso del piano y el violín. Sin embargo, la música carnática conservó su carácter tradicional y continuó basándose en la escala de siete notas y el uso de ragas y talas.
Hoy en día, la música carnática es una forma de arte próspera y la interpretan músicos de todo el mundo. Es considerado uno de los sistemas musicales más sofisticados y complejos del mundo, y es admirado por su belleza, su profundidad emocional y su significado espiritual.