Asociaciones negativas: Algunas personas pueden tener asociaciones negativas con la música, como asociarla con experiencias traumáticas o emociones negativas.
Problemas de procesamiento sensorial: Algunas personas pueden tener problemas de procesamiento sensorial que les dificultan disfrutar de la música, como hipersensibilidad a ciertos sonidos o dificultad para concentrarse en ambientes ruidosos.
Preferencias personales: Las preferencias musicales son muy subjetivas y es posible que algunas personas simplemente no disfruten escuchando música.
Factores genéticos: Puede haber factores genéticos que influyan en las preferencias y habilidades musicales de un individuo.
Diferencias culturales: Las diferencias culturales también pueden influir en las preferencias musicales, ya que diferentes culturas tienen diferentes tradiciones y valores musicales.
Es importante señalar que no todos los que no les gusta la música necesariamente la odian. Es posible que algunas personas simplemente no encuentren agradable la música o no la prioricen en sus vidas.