Varios estudios han demostrado los efectos de la música alegre sobre el bienestar subjetivo, la reducción de la ansiedad y el manejo del estrés. Por ejemplo, un estudio publicado en la revista "Frontiers in Psychology" encontró que escuchar música alegre durante 15 minutos mejoraba significativamente el estado de ánimo y disminuía las emociones negativas en comparación con escuchar música neutral o triste.
Sin embargo, es importante señalar que el impacto de la música en el estado de ánimo puede variar entre individuos y depender de preferencias personales e influencias culturales. Algunas personas pueden encontrar consuelo y relajación en música relajante y de ritmo más lento, mientras que otras pueden preferir música alegre para mejorar su estado de ánimo. Además, los efectos de la música pueden ser temporales y es posible que no produzcan cambios a largo plazo en el bienestar emocional.
Incorporar música alegre a las rutinas diarias puede ser una estrategia sencilla para mejorar el estado de ánimo y crear una sensación de positividad. Sin embargo, es esencial considerar las preferencias personales y buscar ayuda profesional si existen preocupaciones persistentes o graves relacionadas con el estado de ánimo.