El proceso de entonación implica ajustar la posición de las selletas del puente en una guitarra eléctrica o las clavijas del puente en una guitarra acústica. Al mover la selleta/pasador hacia adelante o hacia atrás, la longitud de la cuerda se acorta o alarga efectivamente, respectivamente, lo que afecta directamente el tono de la nota producida cuando se toca la cuerda.
La entonación es crucial para lograr una afinación consistente y precisa y garantizar que los acordes, escalas y melodías tocadas en la guitarra suenen correctamente. Es común que las guitarras pierdan la entonación con el tiempo debido a factores como el estiramiento de las cuerdas, los cambios de temperatura y el desgaste general. En tales casos, es necesario realizar ajustes de entonación para mantener una jugabilidad y una estabilidad de afinación óptimas.
La entonación adecuada de la guitarra implica verificar y ajustar la entonación de cada cuerda en varios trastes, generalmente el duodécimo traste. Al tocar la cuerda al aire y compararla con la nota trasteada, se realizan ajustes hasta que ambas notas suenen perfectamente afinadas. Este proceso requiere un afinador o un afinador electrónico confiable para garantizar una coincidencia de tono precisa.
Cuando la entonación se establece correctamente, mejora la experiencia general de interpretación y permite a los músicos tocar en cualquier posición del mástil sin preocuparse de que las notas estén desafinadas. La entonación precisa es particularmente crucial para grabaciones, presentaciones en vivo y cualquier situación donde el tono preciso sea esencial.