1) Armónicos: Estas son las frecuencias adicionales que acompañan a la frecuencia fundamental (tono) de un sonido. La presencia y la fuerza relativa de los armónicos crean el sonido o "color" único de un instrumento.
2) Armónicos: Los armónicos son múltiplos enteros de la frecuencia fundamental. Están estrechamente relacionados con los armónicos pero tienen una relación matemática específica con el fundamental.
3) Formantes: Los formantes son bandas de frecuencia donde se concentra la energía del sonido, dando al sonido sus características vocales en el caso de voces o ciertos instrumentos musicales.
El timbre de un sonido está influenciado por varios factores, entre ellos:
- La forma de onda del sonido: La forma de la onda sonora determina sus características tonales básicas. Por ejemplo, una onda sinusoidal tiene un tono puro y suave, mientras que una onda cuadrada tiene un sonido más áspero y zumbante.
- El instrumento o voz que produce el sonido: Diferentes instrumentos y voces tienen diferentes timbres naturales debido a los materiales utilizados, su construcción y la forma en que se tocan. Por ejemplo, un violín tiene un timbre rico y cálido, mientras que una trompeta tiene un timbre brillante y penetrante.
- La acústica del entorno: La habitación o espacio en el que se produce un sonido también puede afectar a su timbre. Una habitación reverberante puede añadir una sensación de calidez y plenitud a un sonido, mientras que una habitación seca puede hacer que suene más directo e inmediato.
El timbre es un elemento esencial de la música que añade riqueza, variedad y expresividad a las composiciones musicales. Permite a los compositores crear paisajes sonoros distintos y transmitir diferentes estados de ánimo y emociones a través de su música.