Algunos fabricantes han optado por implementar esta "característica de seguridad" para evitar posibles accidentes. La idea detrás de esto es que al permitir el uso de la radio solo cuando el automóvil está estacionado o en punto muerto, se reducirá el riesgo de distracción del conductor. Si bien escuchar música o hablar por teléfono mientras se conduce no es ilegal, aún así puede ser peligroso, ya que puede desviar la atención de la carretera y aumentar el riesgo de accidente.
Además, algunos vehículos tienen una función de "volumen sensible a la velocidad", que baja automáticamente el volumen de la radio a medida que aumenta la velocidad del vehículo. Esto también tiene como objetivo reducir las distracciones, ya que garantiza que sea menos probable que el conductor se sienta abrumado por la música alta mientras conduce.