Pagos por adelantado: Los sellos discográficos pueden ofrecer un pago por adelantado, también conocido como anticipo, a los artistas como parte de un contrato discográfico. Este pago no suele ser reembolsable y normalmente se utiliza para cubrir los costos de grabación del artista, como el tiempo de estudio, la producción y el marketing. El monto del pago inicial puede variar desde unos pocos miles de dólares hasta varios millones de dólares, según la popularidad del artista y los términos del contrato.
Regalías: Las regalías son pagos realizados a los artistas en función de las ventas y explotación de su música grabada. Por lo general, se calculan como un porcentaje de los ingresos generados por la venta de copias físicas (CD, vinilo), descargas digitales, servicios de transmisión y otras formas de consumo de música. La tasa de regalías puede variar ampliamente, pero normalmente oscila entre el 10% y el 20% del precio minorista.
Otra compensación: Además de los pagos iniciales y las regalías, los contratos discográficos también pueden incluir otras formas de compensación, como apoyo para giras, ventas de mercancías, derechos de publicación y presupuestos de producción de videos. Los términos y beneficios específicos de un contrato discográfico pueden variar significativamente, por lo que es esencial que los artistas revisen y comprendan cuidadosamente los detalles antes de firmar cualquier contrato.
Es importante tener en cuenta que los contratos discográficos son acuerdos legales complejos y los términos financieros pueden estructurarse de diferentes maneras. Los artistas deben consultar con profesionales experimentados de la industria musical, como abogados o gerentes, para asegurarse de que comprenden completamente los términos de cualquier contrato discográfico propuesto antes de comprometerse.