En algunos casos, el artista que grabó la canción también puede poseer una parte de los derechos maestros. Por lo general, esto se negocia como parte del contrato de grabación del artista. Si el artista posee una parte de los derechos maestros, puede ganar regalías por la venta de copias físicas de la canción y por acuerdos de licencia.
El valor de los derechos maestros puede variar dependiendo de varios factores, incluida la popularidad de la canción, el artista que la grabó y los términos del contrato de grabación. Algunos derechos maestros pueden venderse por millones de dólares.