La posición social de Michael era la de la clase baja. Esto se debió a varios factores, incluidos sus bajos ingresos, la falta de educación y las limitadas oportunidades laborales. Michael vivía en un apartamento pequeño y deteriorado en un barrio pobre. Trabajó como conserje en una fábrica local, que no pagaba bien y ofrecía pocas oportunidades de ascenso. Michael no tenía un diploma de escuela secundaria, lo que limitaba sus perspectivas laborales y su potencial de ingresos. También luchó contra la adicción a las drogas, lo que complicó aún más su situación laboral y su posición social.