En respuesta a la controversia, Billboard inicialmente eliminó el video musical de su lista de "Mejores canciones cristianas", citando su política de excluir canciones con "contenido o letra explícitos" de la lista. Sin embargo, después de que Lil Nas X criticara la decisión de Billboard, el vídeo musical fue restablecido en la lista. Posteriormente, Billboard emitió un comunicado aclarando que el video fue eliminado debido a su "naturaleza explícita", no a su contenido religioso, y que la decisión se tomó de acuerdo con sus políticas existentes.
La controversia desató debates sobre la libertad de expresión y el lugar de la religión en la cultura popular. Algunos defendieron la libertad artística de Lil Nas X para expresarse, mientras que otros criticaron el vídeo por su presunta blasfemia y su impacto dañino en los espectadores religiosos. El incidente puso de relieve la tensión entre las sensibilidades religiosas y el derecho a la expresión creativa en la industria del entretenimiento.