Neoyorquino: (Caminando por la calle, luciendo confundido) Esto no se parece a nada que haya visto antes.
Hombre filipino: (Sonriendo) ¡Bienvenidos a Tondo! Aquí podrás encontrar todo lo que necesites.
Neoyorkino: (Mirando a su alrededor) No estoy seguro de poder creerlo. Todo es tan... diferente.
Hombre filipino: (Asiente) Es muy diferente a Nueva York, sí. Pero también es muy bueno. Aquí puedes tomar algo de fruta fresca si lo deseas.
Neoyorkino: (Tomando una pieza de fruta y probándola) ¡Esto está delicioso! Nunca he tenido nada igual.
Hombre filipino: (Sonriendo) Me alegro que te guste. Tondo es una ciudad de sorpresas. Nunca se sabe lo que puede encontrar.
Neoyorkino: (Dando otro bocado a la fruta) Tienes razón. Esta ciudad es asombrosa. Nunca supe que existía un lugar como este.
Hombre filipino: (Sonriendo) Puedes quedarte todo el tiempo que quieras. Tondo siempre está feliz de dar la bienvenida a nuevos visitantes.
Neoyorkino: (Le devuelve la sonrisa) Gracias. Creo que podría hacer justamente eso.