1. Antecedentes familiares:
- Hamlet es el príncipe de Dinamarca, lo que sugiere su origen noble y su alto estatus social.
- Su padre, el rey Hamlet, es descrito como un rey noble y virtuoso, enfatizando aún más el noble linaje de Hamlet.
2. Capacidades Intelectuales:
- Hamlet es retratado como un joven muy inteligente y educado.
- Habla bien, es elocuente y puede entablar debates filosóficos, demostrando su nobleza intelectual.
3. Brújula moral:
- Hamlet se guía por un fuerte sentido de moralidad y justicia.
- Se siente obligado a vengar el asesinato de su padre, mostrando su compromiso con el honor y el deber.
4. Modales y etiqueta cortesanos:
- Hamlet tiene buenos modales y muestra un comportamiento cortés, lo que se espera de un noble.
- Trata a los demás con respeto y mantiene un sentido del decoro, incluso en situaciones difíciles.
5. Autoconocimiento y reflexión:
- Los soliloquios de Hamlet revelan su profunda conciencia de sí mismo y su naturaleza introspectiva.
- Su contemplación de la vida, la muerte y las elecciones morales demuestra su profundidad intelectual y emocional.
6. Gracias sociales:
- Se muestra a Hamlet participando en actividades sociales, como asistir a funciones de la corte e interactuar con nobles y cortesanos.
- Demuestra su capacidad para desenvolverse en los círculos sociales de la clase alta.
7. Coraje y Valentía:
- A pesar de sus conflictos internos, Hamlet muestra momentos de valentía y valentía.
- Se enfrenta a peligros, incluidos enfrentamientos con el fantasma de su padre y el villano Claudio, para buscar justicia.
8. Logros culturales:
- Hamlet es representado como un poeta y escritor talentoso, lo que realza aún más su imagen como un noble culto y completo.
9. Relaciones con los demás:
- Las interacciones de Hamlet con personajes como Ofelia, Horacio e incluso Claudio revelan su capacidad para formar conexiones significativas y mostrar compasión.
10. Dignidad trágica:
- El trágico defecto de Hamlet y su eventual caída no disminuyen su nobleza inherente.
- Mantiene un sentido de dignidad y honor, incluso en sus momentos de desesperación.
Al retratar a Hamlet como un personaje complejo y multifacético que posee muchas de las cualidades asociadas con la nobleza, Shakespeare establece su estatus como un verdadero caballero del más alto nivel.