La boutique fue diseñada por el amigo y colaborador artístico de los Beatles, Simon Posthuma, quien también diseñó las portadas de sus álbumes y otro material promocional. Estaba destinado a ser un punto de venta minorista de productos relacionados con los Beatles y otros artistas asociados con Apple Records, incluida ropa, accesorios y artículos para el hogar.
La tienda era conocida por su decoración colorida y psicodélica, que reflejaba la estética de finales de los años 60. También presentaba artículos diseñados por los propios Beatles, como camisetas, bufandas y joyas.
Sin embargo, la Boutique Apple enfrentó desafíos desde el principio, incluida la falta de experiencia en gestión, la mala gestión financiera y la competencia de otras tiendas. Los Beatles también encontraron dificultades con el arrendamiento de la propiedad y desacuerdos entre ellos y sus asesores sobre la dirección de la tienda.
Como resultado, la Boutique Apple cerró en agosto de 1968 después de sólo un año de funcionamiento. Los Beatles sufrieron importantes pérdidas financieras a causa de la empresa y el cierre de la tienda marcó el final de su participación directa en el negocio minorista.