1. Holden Caulfield como símbolo de la rebelión adolescente :Philips sostiene que Holden Caulfield se ha convertido en una figura icónica que representa la angustia adolescente, la rebelión y la búsqueda de identidad. Se le ve como un símbolo de la "brecha generacional" entre las generaciones mayores y las más jóvenes y captura la confusión, la incertidumbre y el desencanto que a menudo sienten los adolescentes.
2. La lucha de Holden con la sociedad y la falsedad :Philips destaca los fuertes sentimientos de alienación y descontento de Holden con la sociedad en la que vive. Los encuentros de Holden con varios personajes, como profesores, estudiantes y adultos, revelan su desdén por la hipocresía y la falsedad. Rechaza las normas y expectativas sociales y anhela la autenticidad.
3. La búsqueda de significado de Holden :Philips explora el viaje de Holden para encontrar sentido a la vida. A través de sus interacciones y observaciones, Holden busca respuestas a preguntas existenciales sobre la identidad, el propósito y la naturaleza de la edad adulta. Se enfrenta al concepto de "farsantes" y trata de encontrar conexiones y experiencias genuinas.
4. La vulnerabilidad y la agitación emocional de Holden :Philips enfatiza la vulnerabilidad y las complejidades emocionales de Holden. Retrata a Holden como un personaje sensible y herido que lucha contra conflictos internos, ansiedad y depresión. Sus reacciones ante los acontecimientos y las personas que lo rodean revelan su profunda emoción, lo que lo hace identificable con los lectores que también pueden sentirse abrumados por los desafíos de la adolescencia.
5. La importancia perdurable de Holden :Philips afirma que Holden Caulfield sigue siendo un personaje literario importante a pesar de los tiempos cambiantes desde que se publicó El guardián entre el centeno. Su atractivo radica en su universalidad y capacidad para conectarse con lectores de distintas generaciones. La historia de Holden continúa resonando entre los lectores jóvenes que encuentran consuelo y facilidad para identificarse en sus luchas, lo que lo convierte en un símbolo atemporal de la angustia adolescente y el autodescubrimiento.