En general, se considera una buena práctica que los padres compartan habitación con su hijo durante los primeros meses de vida, ya que esto puede ayudar a promover el vínculo afectivo y la lactancia materna. Sin embargo, puede llegar un momento en el que ya no sea apropiado que los padres compartan habitación con su hijo, como cuando el niño crece y necesita más privacidad.
Si está considerando compartir una habitación con su hijo, es importante hablar con el médico de su hijo o con un experto en seguridad infantil para asegurarse de que sea la mejor decisión para su familia. También debe considerar las necesidades y preferencias individuales de su hijo, así como las suyas propias.
A continuación se ofrecen algunos consejos para los padres que comparten habitación con su hijo:
* Asegúrese de que la habitación sea segura para su hijo, eliminando cualquier peligro potencial, como objetos punzantes o cables eléctricos.
* Considere la posibilidad de utilizar un separador de ambientes o una cortina para crear un espacio separado para dormir para su hijo.
* Establezca una rutina a la hora de acostarse que funcione tanto para usted como para su hijo.
* Sea respetuoso con la privacidad de su hijo y permítale tener su propio espacio.