1. Obediencia:Se esperaba que las hijas fueran obedientes y serviles a sus padres, tutores y maridos. Esta obediencia se extendió a todos los aspectos de sus vidas, incluidas sus elecciones en el matrimonio, la educación y la carrera.
2. Gestión del hogar:A menudo se esperaba que las hijas asumieran las responsabilidades del hogar desde una edad temprana. Esto incluía tareas como cocinar, limpiar, coser y cuidar niños. Se esperaba que fueran hábiles en las tareas domésticas para convertirse en esposas y administradoras del hogar adecuadas en el futuro.
3. Matrimonio:El matrimonio se consideraba el objetivo final de las hijas, ya que garantizaba la seguridad financiera y el estatus social. Las hijas a menudo eran casadas a edades tempranas, a veces incluso en la adolescencia, con hombres elegidos por sus familias. A menudo se hicieron arreglos sin su consentimiento o aportación.
4. Modestia y Castidad:Se esperaba que las hijas mantuvieran estándares morales estrictos, especialmente en términos de comportamiento sexual. Se valoraba mucho el pudor, la castidad y la virginidad, ya que la reputación de las mujeres estaba estrechamente ligada al honor de su familia.
5. Educación limitada:Si bien algunas hijas de familias nobles o ricas recibieron educación en lectura, escritura y otras materias, la mayoría tuvo acceso limitado a la educación formal. No se consideraba esencial que las mujeres recibieran un alto nivel de educación, ya que sus funciones se limitaban principalmente a las tareas domésticas y al matrimonio.
6. Subordinadas a los hombres:Las hijas eran consideradas subordinadas a los hombres, tanto legal como socialmente. Tenían derechos limitados, no podían poseer propiedades a su propio nombre y estaban bajo el control legal de sus padres o maridos.
7. Matrimonios concertados:Las hijas a menudo tenían poco poder de decisión a la hora de elegir a sus maridos. Los matrimonios eran frecuentemente concertados por familias basándose en el estatus social, las alianzas o consideraciones financieras, más que en el amor o la compatibilidad.
8. Roles de la maternidad:Una vez casadas, se esperaba que las hijas cumplieran sus roles como madres y criaran a sus hijos. La maternidad era vista como un deber primordial y una fuente de realización para las mujeres.
9. Falta de independencia:Se esperaba que las hijas dependieran financieramente de sus padres o maridos y carecían de autonomía legal y financiera. Tenían oportunidades limitadas de realización personal o de búsqueda de carreras más allá de sus responsabilidades domésticas.
10. Expectativas sociales:Se esperaba que las hijas se ajustaran a las normas y expectativas sociales para las mujeres, incluidos sus roles esperados en el matrimonio, la gestión del hogar y el mantenimiento de la reputación de sus familias.
Es importante señalar que no todas las hijas experimentaron el mismo trato y hubo variaciones en las expectativas y oportunidades según la clase social, la riqueza y las circunstancias individuales. Sin embargo, las normas sociales generales durante la época de Shakespeare impusieron restricciones y limitaciones importantes a la vida de las hijas.