1. Bebés recién nacidos (0-3 meses): Los recién nacidos suelen dormir durante períodos cortos durante el día y la noche, sin un horario constante para acostarse. Los padres deben concentrarse en crear un ambiente tranquilo que promueva el sueño y en responder a las señales de sueño de su bebé.
2. Bebés (4-11 meses): A medida que los bebés se desarrollan, pueden comenzar a mostrar un patrón de sueño más regular, con períodos de sueño más prolongados durante la noche. La hora típica de acostarse para los bebés es entre las 7:00 p. m. y las 9:00 p. m.
3. Niños pequeños (1-3 años): Los niños pequeños suelen necesitar entre 11 y 14 horas de sueño al día, incluidas las siestas. Una hora razonable para acostarse para los niños pequeños es entre las 7:00 p. m. y las 8:00 p. m.
4. Niños en edad preescolar (3-5 años): Los niños en edad preescolar generalmente necesitan dormir entre 10 y 13 horas al día. Su hora de acostarse puede ser entre las 19:00 y las 20:00 horas, pero puede variar según las necesidades individuales.
5. Niños en edad escolar (6-12 años): Los niños en edad escolar suelen necesitar entre 9 y 11 horas de sueño por noche. Una hora adecuada para acostarse suele ser entre las 20:00 y las 21:00 horas.
6. Adolescentes (13-18 años): Los adolescentes suelen experimentar cambios significativos en sus patrones de sueño y pueden necesitar entre 8 y 10 horas de sueño por noche. Debido a cambios biológicos y compromisos sociales, su hora de acostarse puede ser más tarde, alrededor de las 22:00 o 23:00 horas.
Es importante tener en cuenta que estas recomendaciones a la hora de acostarse son sólo pautas y que las necesidades de cada niño pueden variar. Los padres deben consultar con el proveedor de atención médica de su hijo si tienen inquietudes sobre los hábitos de sueño de su hijo o si su hijo tiene dificultades para dormir. Establecer una rutina constante a la hora de acostarse, promover buenas prácticas de higiene del sueño y crear un ambiente propicio para dormir puede ayudar a los niños a obtener el descanso que necesitan para su bienestar físico y mental.