Rodrigues comenzó su carrera como payaso callejero en Brasil y rápidamente ganó popularidad con su estilo único y arriesgado de payaso. Sus primeras acrobacias implicaron realizar peligrosas acrobacias y bromas a miembros desprevenidos del público. A medida que su fama crecía, Extremo comenzó a incorporar experimentos sociales más elaborados en su trabajo, destacando a menudo cuestiones como la pobreza, la falta de vivienda y la discriminación.
Una de las acrobacias más famosas de Extremo lo involucró disfrazarse de persona sin hogar y vivir en las calles de Sao Paulo durante varios días. Durante el experimento, experimentó de primera mano los desafíos que enfrentan las personas sin hogar, como el hambre, la discriminación y la violencia. El truco se volvió viral y generó conciencia sobre la difícil situación de las personas sin hogar en Brasil.
Los videos de Extremo a menudo lo muestran interactuando con miembros desprevenidos del público de una manera humorística pero a veces confrontativa. Es conocido por su uso de cámaras ocultas y por difuminar la línea entre realidad y actuación. Si bien algunos espectadores encuentran sus acrobacias entretenidas y estimulantes, otros lo han criticado por explotar a personas vulnerables y ponerlas en situaciones peligrosas.
A pesar de la controversia, no hay duda de que el Payaso Extremo es uno de los payasos más influyentes y populares del mundo. Su estilo único de payaso ha capturado la imaginación de millones de personas y ha provocado conversaciones sobre importantes temas sociales.