- Comportamiento modesto: Cenicienta es retratada como una persona humilde y sencilla. No busca atención ni reconocimiento y está contenta con su vida sencilla. A pesar de las dificultades que enfrenta, mantiene una conducta elegante y digna.
- Falta de Deseo Material: A Cenicienta no la motivan las posesiones materiales. No anhela riquezas ni lujos y está contenta con lo que tiene. Su atención se centra en sus relaciones y en encontrar la felicidad, no en acumular bienes materiales.
- Respeto por los demás: Cenicienta trata a todos los que encuentra con respeto y amabilidad, independientemente de su estatus social. Ella es particularmente amable y compasiva con los animales y sus compañeros de servicio. Su modestia se extiende a valorar y reconocer el valor de los demás.
- Desinterés: Cenicienta antepone a los demás a ella misma. Está dispuesta a sacrificar su propia comodidad y felicidad por el bienestar de su familia adoptiva y de los ratones que se hacen amigos de ella. Su naturaleza desinteresada resalta su modestia y falta de egocentrismo.
En general, la modestia de Cenicienta radica en su naturaleza sencilla, falta de deseo material, respeto por los demás y actitud desinteresada. Estas cualidades la convierten en un modelo a seguir de humildad y modestia, incluso ante la adversidad y las posibles oportunidades de vanidad.