- Cuando Orgon elogia a Tartufo por su humildad, pero el público ve a Tartufo como un hipócrita que sólo finge ser humilde.
- Cuando Tartufo expresa su amor por Elmire, aunque el público sabe que él sólo la desea físicamente y está usando la religión como disfraz para su lujuria.
- Cuando Tartufo acusa a Dorine de estar poseída por el diablo, pero queda claro que es él quien está poseído por el mal.