Uno de los primeros pioneros del monólogo fue Mark Twain, quien ganó popularidad por sus monólogos y anécdotas humorísticos. Otros comediantes notables incluyen a Will Rogers, que comenzó a actuar a principios del siglo XX, y Bob Hope, que saltó a la fama en las décadas de 1930 y 1940.
A mediados del siglo XX, el monólogo se hizo cada vez más popular y surgió una nueva ola de comediantes. Este período vio el surgimiento de artistas innovadores como Lenny Bruce, quien traspasó los límites de la comedia al abordar temas sociales y políticos controvertidos, y Richard Pryor, conocido por su humor observacional e historias personales.
En la década de 1960, el auge de la televisión y la aparición de los programas de entrevistas nocturnos también contribuyeron al crecimiento del monólogo. Comediantes como Johnny Carson, David Letterman y Jay Leno proporcionaron plataformas para que los comediantes mostraran sus talentos y llegaran a un público más amplio.
Hoy en día, el monólogo es un género de entretenimiento próspero, con comediantes que actúan en clubes de comedia, teatros y festivales de todo el mundo. Continúa evolucionando y atrayendo a una amplia gama de artistas, desde artistas consagrados hasta talentos prometedores.