Su relación es abusiva. Si bien el Joker es claramente el principal agresor, también se ha demostrado que Harley es capaz de ejercer violencia y manipulación.
La relación está desequilibrada. El Joker manipula y devalúa a Harley para mantener el control sobre ella, y ella busca su aprobación y validación a pesar de que él la trata mal.
Finalmente, la relación es codependiente. Dependen mutuamente para obtener apoyo emocional y psicológico, y permiten comportamientos destructivos de cada uno.