El lenguaje corporal de Cole reflejaría su enfado, con gestos bruscos, puños cerrados y movimientos contundentes. Su danza puede incorporar momentos de pisotones agresivos, saltos repentinos y caídas controladas que expresan su agitación emocional.
La danza podría incluir momentos de quietud y pausa, donde el cuerpo de Cole se vuelve rígido, capturando momentos de reflexión o ira reprimida. También puede realizar movimientos repetitivos, simbolizando los ciclos de ira que experimenta.
A lo largo del baile, las expresiones faciales de Cole jugarían un papel crucial en la comunicación de sus emociones. El baile puede presentar momentos de intensos ceños fruncidos, ceños fruncidos y rechinar de dientes, retratando su ira y frustración. A medida que avanza el baile, su expresión puede convertirse en una mezcla de tristeza y frustración, reflejando las emociones más profundas detrás de su ira.
El baile culminaría en una liberación catártica de energía, donde los movimientos de Cole se vuelven frenéticos y explosivos. Este momento simbolizaría su abandono de la ira y su liberación momentánea de su lucha emocional.
En general, la danza de la ira de Cole sería una actuación físicamente exigente y cargada de emociones, que mostraría las complejas e intensas emociones que caracterizan su mundo interior.