La noción del último canto de un cisne tiene sus raíces en el folclore y la mitología, particularmente entre las culturas europeas. Los cisnes se han asociado durante mucho tiempo con la belleza, la gracia y la pureza. En muchos mitos e historias, los cisnes están relacionados con la profecía y la habilidad musical.
La idea de que los cisnes producen un canto melodioso e inquietante antes de morir deriva del comportamiento de ciertas especies de cisnes, en particular el cisne mudo. Estos cisnes pueden producir en ocasiones un sonido resonante y melancólico, especialmente durante las últimas semanas de su vida. Esta cualidad lúgubre del canto del cisne puede haber inspirado la leyenda del canto del cisne.
Con el tiempo, el término "canto del cisne" se ha utilizado metafóricamente para describir el último gran logro o contribución significativa de una persona antes de la jubilación, la muerte o un cambio importante en su vida. Sugiere una actuación o trabajo poderoso y emocionalmente resonante que sirve como una despedida o legado apropiado del talento y la dedicación del individuo.