Recuérdame cuando me haya ido,
Se fue muy lejos, a la tierra silenciosa;
Cuando ya no puedas sostenerme de la mano,
Ni medio me giro para irme, pero me giro para quedarme.
Recuérdame cuando no más día a día.
Cuéntame de nuestro futuro que planeaste:
Sólo recuérdame; tú entiendes
Entonces será tarde para aconsejar u orar.
Sin embargo, si me olvidaras por un tiempo
Y después recuerda, no te aflijas:
Porque si la oscuridad y la corrupción se van
Un vestigio de los pensamientos que una vez tuve,
Mejor con diferencia deberías olvidar y sonreír.
De eso deberías recordar y estar triste.