En las obras de teatro salvajes, la comedia costumbrista se puede utilizar para crear una sensación de absurdo o incongruencia y para resaltar las injusticias sociales o las hipocresías de la clase alta. Por ejemplo, en la obra de William Congreve "El Camino del Mundo", el personaje de Millament es una joven rica que es constantemente perseguida por pretendientes, pero también se muestra inteligente e independiente, y finalmente decide casarse con un hombre que La ama por sí misma, más que por su riqueza o estatus social. Esto subvierte las expectativas tradicionales de la comedia costumbrista y crea una sensación de empoderamiento para los personajes femeninos.
La comedia costumbrista también se puede utilizar para explorar cuestiones sociales como el conflicto de clases, los roles de género y el deseo sexual. Por ejemplo, en la obra de Oscar Wilde "La importancia de llamarse Ernesto", los personajes Jack y Algernon llevan una doble vida para escapar de las expectativas sociales de sus familias de clase alta. Esto crea una sensación de tensión y suspenso y, en última instancia, conduce a una resolución que desafía las convenciones sociales de la época.
En general, la comedia costumbrista puede ser una herramienta poderosa para el comentario y la crítica social, y puede usarse para crear obras de teatro memorables y estimulantes.