Sin embargo, cuando el propietario exige que la narradora y su madre se muden porque se han negado a pagar el alquiler, la madre decide que ya ha tenido suficiente. Ella se enfrenta al Sr. Mazibuko y le dice que no está dispuesta a mudarse hasta que se resuelva la situación del baño. El enfrentamiento de la madre del narrador con el propietario es el punto de inflexión de la historia, ya que conduce a una resolución del conflicto.