1. Servicio Doméstico: Un gran número de mujeres trabajaban como empleadas domésticas en hogares de familias adineradas. Realizaban diversas tareas como limpieza, cocina, lavandería y cuidado de niños.
2. Costureras y Bordadoras: Muchas mujeres eran expertas en costura y se ganaban la vida como costureras o bordadoras. Crearon ropa, ropa de casa y otros textiles.
3. Cerveceros y Alewives: Las mujeres a menudo desempeñaban un papel en la elaboración y venta de cerveza. En algunos casos, eran propietarios y administraban sus propias cervecerías.
4. Mujeres del mercado: Las mujeres vendían productos en los mercados locales, ofreciendo productos como verduras, productos lácteos y productos caseros.
5. Parteras: Las parteras ayudaron a las mujeres durante el parto y cuidaron a los recién nacidos.
6. Lecheras: Las mujeres trabajaban en granjas como lecheras, cuidando el ganado y produciendo productos lácteos.
7. Lavanderas: Lavar la ropa era una tarea que requería mucha mano de obra y las mujeres a menudo trabajaban como lavanderas, ofreciendo sus servicios a hogares o establecimientos comerciales.
8. Enfermeras: En ausencia de profesiones de enfermería formalizadas, las mujeres brindaban cuidados básicos de enfermería a los enfermos en hospitales y hogares privados.
9. Herbolistas: Algunas mujeres tenían conocimientos de remedios a base de hierbas y trabajaban como herbolarias, creando y vendiendo preparados medicinales.
10. Animadores: Un pequeño número de mujeres encontró trabajo como actrices o actuó en otras formas de entretenimiento, aunque estas oportunidades fueron raras y enfrentaron la desaprobación social.
Es importante señalar que estos trabajos a menudo estaban mal remunerados y carecían de los mismos derechos y protecciones que los trabajos desempeñados por hombres. Las mujeres enfrentaron importantes restricciones sociales y limitaciones en sus oportunidades profesionales.