1. Los consumidores son la fuerza impulsora del mercado. Realizan compras y crean demanda de bienes y servicios. Esta demanda impulsa a las empresas a producir más de lo que quieren los consumidores, lo que a su vez crea empleos y estimula la economía.
2. Los consumidores también son proveedores de información. Proporcionan retroalimentación a las empresas sobre sus experiencias con productos y servicios, lo que les permite mejorar sus ofertas. Esta retroalimentación también ayuda a nuevas empresas a ingresar al mercado al identificar necesidades y oportunidades no satisfechas.
3. Los consumidores son reguladores del mercado. Tienen la opción de comprar o no comprarle a una empresa, y también pueden optar por apoyar o boicotear empresas específicas en función de sus valores y creencias. Este poder otorga a los consumidores un papel importante en la configuración del mercado.