1. El héroe/protagonista: Este es el personaje principal de la obra, típicamente poseedor de rasgos y virtudes nobles. A menudo se embarcan en un viaje o búsqueda, enfrentándose a obstáculos y desafíos a lo largo del camino.
2. El villano/antagonista: El principal adversario del héroe, a menudo caracterizado por intenciones malvadas, astutas o maliciosas. Plantean obstáculos y conflictos que el protagonista debe superar.
3. El sabio mentor: Un personaje conocedor y experimentado que guía y aconseja al héroe, brindándole sabiduría y apoyo durante todo su viaje.
4. El alivio cómico: Un personaje cuyo objetivo principal es aportar humor y ligereza a la obra. Pueden ser retratados como ingeniosos, tontos o excéntricos y servir como fuente de entretenimiento.
5. El interés amoroso: Un personaje con el que el héroe desarrolla una relación romántica. Desempeñan un papel crucial en el viaje emocional del héroe, y a menudo motivan e inspiran al protagonista.
6. El Confidente: Un amigo leal o compañero del héroe, con quien comparte sus pensamientos y secretos más íntimos. El confidente brinda apoyo emocional y ayuda al protagonista en sus esfuerzos.
7. El traidor/traidor: Un personaje que inicialmente parece digno de confianza pero que se vuelve contra el héroe en algún momento de la obra. Su traición crea conflicto y añade tensión dramática a la trama.
8. El tonto/bufón: Un personaje alegre que utiliza el humor, el ingenio y el sarcasmo para comentar los acontecimientos o personajes de la obra. A menudo proporcionan perspectivas reveladoras y comentarios sociales.
9. El anciano/Anciano: Un personaje que representa sabiduría, experiencia y autoridad. Pueden servir como mentores, guías o figuras de reverencia dentro de la obra.
10. El Ingenuo: Un personaje inocente, ingenuo e inexperto, a menudo de edad joven. Aportan una sensación de pureza y vulnerabilidad a la historia.
11. El compañero/compañero: Un personaje que acompaña al héroe en su viaje, brindándole asistencia, apoyo y compañía en el camino.
Estos personajes comunes brindan a los dramaturgos una base para establecer rápidamente los rasgos y motivaciones de los personajes, lo que permite al público recurrir a arquetipos de personajes familiares e involucrarse con la historia más fácilmente. Sin embargo, es importante señalar que, si bien los personajes comunes pueden ser herramientas útiles en la narración, no deben usarse de una manera que carezca de profundidad y complejidad. La caracterización eficaz implica crear individuos completos con rasgos y motivaciones únicos que trasciendan los estereotipos simples.