Por ejemplo, en el famoso soliloquio "ser o no ser", Hamlet contempla la cuestión existencial de si es mejor soportar las dificultades de la vida o escapar mediante la muerte. Utiliza un lenguaje vívido para describir las "hondas y flechas de la escandalosa fortuna", así como los "mil impactos naturales de los que la carne es heredera". Estas poderosas imágenes aprovechan las emociones del lector, creando una sensación de empatía por la lucha interior de Hamlet.
Además, el uso que hace Hamlet de preguntas retóricas a lo largo de sus soliloquios anima al lector a reflexionar sobre sus propias experiencias y emociones. Al plantear preguntas como "Si es más noble para la mente sufrir / Las hondas y flechas de la escandalosa fortuna / O tomar las armas contra un mar de problemas / Y, oponiéndose a ellos, acabar con ellos", Hamlet invita al lector a considerar sus propias perspectivas sobre la vida y la muerte.
En general, el uso del patetismo en los soliloquios de Hamlet crea una fuerte conexión emocional entre el personaje y el lector. Al apelar a las emociones del lector, Shakespeare efectivamente da vida a los conflictos internos de Hamlet e invita al público a participar en una profunda contemplación sobre los temas de la obra.