- Uso de un lenguaje vívido y atractivo :Para captar la atención de su audiencia y mantenerla entretenida, Shakespeare utilizó un lenguaje rico, descriptivo y cargado de emociones. Esto significó utilizar una amplia gama de palabras, incluidas muchas que no eran de uso común en ese momento, y también emplear figuras retóricas como metáforas, símiles y personificaciones.
- Verso rimado :Las obras de Shakespeare estaban escritas en verso, y esto significaba que tenía que prestar atención al sonido y al ritmo de sus palabras, así como a su significado. Esto llevó al uso de coplas que riman, lo que ayudó a crear una sensación de musicalidad y fluidez en las obras.
- Uso del humor :Las obras de Shakespeare a menudo contenían elementos humorísticos, y esto significaba que necesitaba usar palabras que hicieran reír al público. Esto incluía juegos de palabras, bromas y juegos de palabras.
- Uso de jerga y coloquialismos :Las obras de Shakespeare a menudo se desarrollaban en entornos cotidianos, y esto significaba que utilizaba un lenguaje realista y creíble para los personajes de sus obras. Esto incluía jerga y coloquialismos, que ayudaban a crear una sensación de autenticidad.
- Adaptación del idioma para diferentes personajes :Las obras de Shakespeare presentaban una amplia gama de personajes, desde reyes y reinas hasta campesinos y payasos, y esto significó que necesitaba adaptar su lenguaje a los diferentes personajes. Por ejemplo, utilizó un lenguaje más formal y elevado para los personajes de clase alta, y un lenguaje más informal y coloquial para los personajes de clase baja.
En general, el hecho de que se representaran las obras de Shakespeare tuvo un impacto significativo en su elección de palabras y su lenguaje. Usó un lenguaje vívido, atractivo y memorable, y adaptó su lenguaje para adaptarse a los diferentes personajes y situaciones de sus obras. Esto ayudó a crear obras que no sólo eran entretenidas, sino también poderosas y estimulantes.