1. Medio
Por lo general, una historia se cuenta por escrito, mientras que una obra de teatro se representa en vivo frente a una audiencia. Esta diferencia de medio tiene un impacto significativo en la forma en que se estructuran y presentan las historias y las obras de teatro.
2. Longitud
Las historias pueden variar en longitud desde unas pocas frases hasta varios cientos de páginas, mientras que las obras de teatro suelen ser más cortas, con una duración de una a tres horas. Esta diferencia de duración se debe a que las obras de teatro están pensadas para representarse en una sola sesión, mientras que los cuentos se pueden leer a voluntad del lector.
3. Personajes
Las historias pueden tener una gran cantidad de personajes, mientras que las obras de teatro suelen estar limitadas a una cantidad menor de personajes. Esto se debe a que las obras requieren actores para darle vida a los personajes en el escenario y puede resultar difícil gestionar un elenco grande de actores.
4. Configuración
Las historias se pueden desarrollar en cualquier momento o lugar, mientras que las obras de teatro generalmente se desarrollan en un momento y lugar específicos. Esto se debe a que las obras se representan en un espacio físico y el diseño del escenario debe poder acomodar la acción de la obra.
5. Trama
Las historias pueden tener una trama compleja con múltiples subtramas, mientras que las obras de teatro suelen tener una trama más simple con un único conflicto principal. Esto se debe a que las obras tienen un tiempo limitado y puede resultar difícil mantener la atención del público si la trama es demasiado compleja.
6. Diálogo
Las historias pueden incluir tanto diálogo como narración, mientras que las obras de teatro se escriben íntegramente en diálogo. Esto se debe a que las obras son interpretadas por actores y estos necesitan decir las líneas de los personajes.
7. Audiencia
Cualquiera puede leer las historias, mientras que las obras de teatro suelen representarse para un público específico. Esta diferencia en la audiencia puede afectar la forma en que se escribe y presenta la historia o la obra.
A pesar de estas diferencias, las historias y las obras de teatro pueden ser poderosas formas de arte que pueden entretener, educar e inspirar a audiencias de todo el mundo.