1. Suspenso aumentado: La escena avanza hasta el momento culminante del asesinato de César, generando una sensación de suspenso y tensión entre la audiencia. Los discursos de los conspiradores, sus planes calculados y los presentimientos de Calpurnia aumentan la anticipación.
2. Horror y conmoción: El apuñalamiento real de César, donde múltiples conspiradores lo rodean y le infligen múltiples heridas, habría sido un espectáculo impactante para la audiencia. La naturaleza gráfica del asesinato, combinada con la traición de Bruto, habría evocado una sensación de horror e incredulidad.
3. Empatía por el César: A pesar de su arrogancia y tendencias dictatoriales, la audiencia isabelina probablemente sintió simpatía por César cuando finalmente es traicionado y asesinado. La escena presenta a César como una figura vulnerable y humana, lo que habría despertado empatía entre el público.
4. Paralelos políticos: La obra fue escrita durante un período de tensión política e intriga en la Inglaterra isabelina. La audiencia probablemente habría establecido conexiones entre los eventos de la obra y los desafíos políticos que enfrentaron. La obra ofreció un comentario sutil sobre la naturaleza del poder, la ambición y las consecuencias de la agitación política.
5. Moralidad y Justicia: La escena plantea dilemas morales sobre el acto de asesinato y las implicaciones de buscar justicia. El público probablemente debatiría si las acciones de Bruto, impulsadas por su supuesto deber para con el Estado, justificaban el asesinato de César, a quien se consideraba un gobernante legítimo.
6. Participación del público: El público isabelino era conocido por su participación activa en las actuaciones, y el Acto 3, Escena 1, brinda amplias oportunidades para las respuestas del público. Jadeos, llantos y expresiones de conmoción e indignación probablemente habrían surgido del público durante los momentos culminantes.
7. Catarsis y Reflexión: La escena conduce a una liberación catártica de emociones mientras el público es testigo de las consecuencias de la violencia política y la traición. Fomenta la introspección y la reflexión sobre la naturaleza del liderazgo, los peligros del poder sin control y el papel del individuo en la configuración de los acontecimientos políticos.
En general, el tercer acto, escena 1, de “Julio César” de Shakespeare habría sido una experiencia poderosa y cargada de emociones para el público isabelino, provocando reacciones que iban desde la conmoción y la empatía hasta la contemplación moral.