La segunda disculpa ocurre durante su duelo, que también se encuentra en el Acto 5, Escena 2. A medida que avanza el duelo, Hamlet una vez más se disculpa con Laertes, reconociendo el daño que causó a Laertes y su familia. Expresa su genuino dolor y arrepentimiento por el dolor que infligió.
A lo largo de la disculpa, Hamlet enfatiza que sus acciones no fueron por malicia o rencor personal, sino más bien por las circunstancias que se desarrollaron a su alrededor. Reconoce sus defectos y asume la responsabilidad de sus actos.