A continuación se muestran algunas formas en que el público de Shakespeare podría reconocer el comienzo de una obra:
1. Trompetas o Tambores: Era costumbre tocar una breve fanfarria de trompetas o tambores justo antes del inicio de la actuación. Esto captaría inmediatamente la atención del público y señalaría que el espectáculo estaba a punto de comenzar.
2. Prólogo o Coro: Muchas obras de Shakespeare comienzan con un prólogo o un coro. El prólogo suele ser un breve discurso pronunciado por un personaje, a menudo conocido como "coro", que proporciona una breve introducción a la obra, prepara el escenario y establece el contexto narrativo básico. El público reconocería esto como una clara indicación del comienzo de la obra.
3. Entrada de los Actores: Cuando los actores entraban al escenario para asumir sus papeles, a menudo lo hacían de manera ceremonial o ritual. El público entendería este movimiento en el escenario como una señal de que la obra comenzaba oficialmente.
4. Participación del público: En la época de Shakespeare, el público desempeñaba un papel mucho más interactivo en la representación. A menudo interactuaban con los actores y personajes a través de respuestas verbales, vítores y risas. El aumento de la participación del público al comienzo de una obra era otro indicio de que el espectáculo estaba en marcha.
5. Condiciones de iluminación: Si bien la iluminación de los teatros de Shakespeare era limitada, algunas señales visuales aún podrían señalar el inicio de la representación. Por ejemplo, el teatro Globe, donde se representaban muchas de las obras de Shakespeare, tenía un techo abierto que permitía la entrada de luz natural durante el día. Las representaciones generalmente tenían lugar a la luz del día, y el cambio en las condiciones de iluminación a medida que se ponía el sol indicaría el comienzo de la obra.
Es importante recordar que estas señales tenían más matices que las convenciones actuales. La familiaridad del público con las costumbres teatrales, su atención a las señales visuales y auditivas y su participación activa en la representación misma contribuyeron a su comprensión de cuándo comenzaba una obra de Shakespeare.