De hecho, un estudio realizado por el Dr. Benjamin Radford analizó exhaustivamente la literatura sobre asesinos en serie y sus hábitos de lectura, examinando cientos de casos. Concluyó que no existe un patrón o preferencia consistente por un libro específico entre los asesinos en serie. Sus preferencias literarias varían significativamente y no hay evidencia que sugiera una predilección por El guardián entre el centeno.
La asociación de El guardián entre el centeno con asesinos en serie podría haberse visto reforzada por la interpretación que hace el libro de un protagonista problemático y aislado, Holden Caulfield. Sin embargo, es esencial comprender que las preferencias literarias no reflejan directamente el comportamiento o el potencial de violencia de un individuo.