* Nivel de madurez: ¿Su hijo es capaz de seguir reglas e instrucciones? ¿Pueden mantenerse a salvo en situaciones potencialmente peligrosas?
* Seguridad del vecindario: ¿Es su vecindario seguro para que jueguen los niños? ¿Hay mucho tráfico o existen otros peligros potenciales?
* Leyes y regulaciones locales: En algunas comunidades, existen restricciones de edad específicas para que los niños jueguen al aire libre sin supervisión. Asegúrese de consultar las leyes de su área.
Si decide que su hijo está listo para jugar afuera sin supervisión, es importante conversar con él sobre seguridad. Hable con ellos sobre los peligros potenciales y cómo evitarlos. También debe asegurarse de que su hijo sepa cómo ponerse en contacto con usted en caso de emergencia.
También es una buena idea empezar poco a poco. Al principio, deje que su hijo juegue afuera sin supervisión durante períodos cortos de tiempo. Aumente gradualmente la cantidad de tiempo a medida que su hijo se sienta más cómodo y responsable.
A continuación se ofrecen algunos consejos adicionales para mantener seguro a su hijo cuando juega al aire libre sin supervisión:
* Establecer límites. Informe a su hijo dónde puede jugar.
* Enséñele a su hijo cómo mantenerse seguro con extraños. Dígales que nunca hablen con extraños y que siempre acudan a usted si alguien que no conocen se les acerca.
* Asegúrese de que su hijo sepa cómo ponerse en contacto con usted. Deles un teléfono celular u otra forma de comunicarse con usted en caso de una emergencia.
* Confía en tus instintos. Si tiene alguna inquietud sobre la seguridad de su hijo, no le permita jugar afuera sin supervisión.